El trabajo colaborativo entre ciudades como clave para una agenda de desarrollo federal que permita construir un futuro más sostenible.

Resulta indiscutible que las ciudades son el escenario donde la mayor parte de las personas viven y trabajan. En los últimos años ello implicó un doble reconocimiento. Por un lado, la reafirmación que constituyen el ámbito donde se deben implementar soluciones a los desafíos sociales, económicos, ambientales. Y por el otro, el rol central de la cooperación entre ciudades como herramienta para afrontar la complejidad de tales desafíos y llevar adelante exitosamente las agendas de desarrollo.

La transformación espacial para una movilidad sostenible, una nueva cultura del espacio público, la apuesta por las industrias creativas, la provisión de servicios de calidad, son sólo algunos de los temas que las ciudades vienen discutiendo en el marco de la cooperación urbana. En Argentina, son muchas las ciudades que, ante estos y otros retos de la agenda urbana, vienen desplegando iniciativas y proyectos innovadores que convierten al intercambio y la cooperación en un terreno vital para el diálogo, la inspiración y el mutuo aprendizaje entre ciudades.

Ahora bien, todos sabemos que la pandemia del Covid-19 obligó a los gobiernos a redefinir las coordenadas habituales. A los viejos desafíos debemos sumarle otros nuevos. Señaló, por otra parte, ciertas urgencias y constataciones, como por ejemplo, el apremio de tomar acciones vinculadas al cambio climático y la necesidad de construir ciudades de escala humana. Es decir, el contexto actual obliga a las ciudades a pensar, planificar y actuar de otro modo. Y, fundamentalmente, trabajar para hacer de los centros urbanos lugares sostenibles para vivir.

Si bien no podemos establecer de antemano cuáles serán las consecuencias de la pandemia, es posible vislumbrar algunas tendencias que ya son ampliamente identificables: el lugar cada vez más preponderante de las economías urbanas y su integración regional; una nueva visión sobre la producción y gestión de los flujos de movilidad; la necesidad de contar con evidencia para la toma de decisiones; la disponibilización de la información para potenciar el trabajo coordinado; y, los modelos híbrido, presenciales y virtuales, para el acceso a contenidos educativos y culturales.

En efecto, son las ciudades mismas las que señalan ese camino y esas tendencias. El Parque fotovoltaico de la ciudad de Chacabuco; el Software de gestión de arbolado urbano de Resistencia; la Plataforma web de cultura de San Salvador de Jujuy; el Sistema de transporte público de bicicletas de Godoy Cruz; o la plataforma Vivamos Cultura en CABA, son apenas algunas de las iniciativas federales que dan cuenta de la capacidad de innovación que despliegan las ciudades para dar respuesta a la variada agenda de desarrollo. En buena medida, el contexto actual demostró la aptitud de las ciudades para reaccionar a situaciones urgentes, preparar y ampliar la capacidad de servicios básicos y reformular dinámicas cotidianas. Al mismo tiempo, puso en evidencia un trabajo acumulado en el marco del desarrollo sostenible que debe ser ampliado y fortalecido.

En este sentido, desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires impulsamos una agenda urbana federal que toma nota de todos estos aspectos: de la capacidad de gestión y de innovación, del aporte de recursos creativos, de la necesidad de respuestas de corto, mediano y largo plazo, y del intercambio y las soluciones colaborativas a problemas comunes pero de implementación diferenciada de acuerdo a los contextos, escalas y trayectorias de cada una de las ciudades. Para ello, creamos la Plataforma de Cooperación Urbana Federal. Una herramienta que reúne iniciativas de todo el país para favorecer el intercambio de buenas prácticas entre ciudades, así como también el diálogo continuo sobre los temas ineludibles de la agenda urbana con vistas al desarrollo sostenible. Atendiendo a los desafíos de tal agenda en la actualidad, los ejes que organizan la plataforma son: Gobierno abierto e inteligente, Cambio climático y gestión ambiental, Ciudad de 15’, Educación y empleos del futuro, Igualdad de género, Ciudad global y diversa.

Una plataforma de este tipo es una herramienta dinámica y abierta, impensable sin el trabajo colaborativo. Por ello la cooperación entre ciudades es la gran apuesta de esta agenda federal, que nos abre paso en el presente para construir un futuro más sostenible para las ciudades y sus habitantes.