La gestión de los residuos bajo la mirada de la economía circular requiere de una estrategia específica para cada corriente de materiales, con la intención de avanzar hacia su recuperación y/o reciclado. En la Ciudad de Buenos Aires llevamos muchos años de trabajo enfocados en la valorización de la mayor cantidad de materiales, con especial énfasis en los comercializables de la mano de las cooperativas de recuperadores. 

Dentro de los circuitos diferenciados, me gustaría detenerme en el abordaje y el recorrido ligado a los residuos especiales de generación universal. Es decir, aquellos residuos que por sus características, puedan presentar riesgos significativos sobre la salud humana o animal, o sobre los recursos ambientales.

Este camino lo iniciamos a mayor escala en 2017 con la recolección de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs), aceite vegetal usado (AVUs) y, en 2018, incluimos también las pilas en desuso. La gestión la llevamos adelante a través de los Puntos Verdes Fijos y Puntos Verdes Móviles. Estos últimos, son camionetas que recorren toda la ciudad instalándose en espacios de gran circulación de vecinos y que nos permiten recibir y transportar los residuos recibidos, concientizar y modificar rápidamente los recorridos de acuerdo a la participación registrada.

Por otra parte, la gestión de cada una de estas fracciones, fue diseñada articulando con diferentes sectores sociales; cooperativas, empresas, fundaciones, etc., de acuerdo al tratamiento necesario para cada material en pos de lograr un manejo sostenible y en cumplimiento con el marco normativo. 

De esta manera, y por dar algunos ejemplos, los RAEEs son entregados a una cooperativa para su tratamiento; si el aparato no funciona entra al proceso de desguace de las piezas, siendo un 70% de los componentes potencialmente recuperable, un 25% material reciclable, y un 3% subproductos peligrosos. Este programa también recibe RAEEs de Gobierno como de Escuelas Verdes.

En cuanto a las pilas, logramos avanzar con una normativa basada en el principio ambiental de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), concepto que considero que debería ampliarse hacia otros productos posconsumo para la recuperación de nuevas corrientes sin socializar los costes de su gestión.

En este caso, los importadores de pilas presentaron un Plan de Gestión, indicando puntos de entrega, que actualmente son todos los Puntos Verdes, las farmacias de Dr. Ahorro y Estaciones de Servicio Axion. También realizan el retiro, acopio en un establecimiento habilitado, tratamiento para la recuperación de algunas aleaciones metálicas y la disposición final en un relleno de seguridad. 

Durante la pandemia, pude constatar un mayor interés en las temáticas ambientales que se tradujeron en la incorporación de nuevos hábitos en los hogares de la Ciudad. Desde mi lugar voy a acompañar a los vecinos comprometidos para que puedan contagiar a otros de buenas prácticas, y poder avanzar paulatinamente hacia la construcción de una cultura ambiental.